Una empresa holandesa obliga a sus empleados a mandarle fotos en ropa interior o ropa ceñida.
Por más disparatado que parezca, sucedió en Holanda y nadie se explica cómo fue posible.
Tal cual: Albert Heijn, la cadena de supermercados líder del país, pidió al personal de una sucursal en la ciudad oriental de Nijmegen que subieran imágenes en ropa interior con el objetivo de tomarle las tallas.
La medida provocó críticas generalizadas en las redes sociales locales y la Autoridad de Protección de Datos (APD) holandesa no tardó en describir lo sucedido como «extraño», ante el horror de que un supermercado tenga una base de datos con fotos de sus trabajadores en ropa interior.
«Albert Heijn no tenía motivos para exigir a su personal que hiciera esto», dijo la APD, sugiriendo que los tamaños de uniformes podrían haberse determinado de una manera más tradicional.
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FUENTE ORIGINAL: BBC.