Privacidad y protección de datos en época de comuniones

Privacidad y protección de datos en época de comuniones
dortega
Mar, 05/28/2019

Las celebraciones de comunión traen consigo algunas situaciones que debemos abordar para que no se vea afectada la privacidad de los menores

Mayo y junio son los meses en los que tradicionalmente se celebran las comuniones. Estas celebraciones suelen consistir en la tradicional ceremonia con otros niños y niñas, y una posterior fiesta con familiares y amigos. Este tipo de eventos dan pie a ciertas situaciones que pueden afectar a la privacidad y la protección de datos de los menores si no las gestionamos de manera adecuada.

En este post abordamos algunas de estas situaciones y damos algunas claves sobre cómo actuar para proteger la privacidad de los pequeños.

En la celebración

Un ejército de padres y familiares suele acudir teléfono en mano a la ceremonia dispuestos a sacar una imagen de los pequeños. No existe ningún problema en tomar estas fotos y vídeos si las usamos exclusivamente en el ámbito personal. Es habitual que estas imágenes se compartan a través de las redes sociales dentro de ese ámbito personal (Twitter, Facebook, Instagram), pero en ocasiones se publican de manera indiscriminada y son accesibles por terceras personas que no guardan ninguna relación familiar ni de amistad.

Esto puede acarrear problemas ya que en estos vídeos y fotografías suelen aparecer además niños y niñas que no son nuestros hijos. Para poder publicar una imagen en Internet necesitaríamos un permiso o consentimiento previo de la persona que aparece y, como se trata de menores, de sus padres o tutores.

Consentimiento que también sería necesario si el niño es un familiar nuestro, y deberemos consultar a sus padres o tutores si podemos publicar imágenes en las que aparezca.

En cualquier caso, aunque solo compartamos imágenes de nuestros hijos y no necesitemos consentimiento alguno, debemos ser cuidadosos para no caer en el llamado ‘sharenting’. Este término anglosajón da nombre a la práctica de padres que comparten en Internet y redes sociales de manera indiscriminada fotos, vídeos, actividades y anécdotas de la vida de sus hijos menores. Debemos ser conscientes de que lo compartido deja una huella digital en el menor que puede seguirle y afectarle de manera negativa en el futuro.

Si encuentras una foto o vídeo de tus hijos en Internet publicada sin permiso tienes información en este enlace sobre cómo solicitar su eliminación.

Regalos de última generación

Los niños y niñas, tras la ceremonia y la fiesta, suelen recibir presentes de los invitados. En las comuniones, además de regalos más tradicionales, también suelen regalarse dispositivos con conexión a Internet. Un ejemplo de ellos son los juguetes conectados.

Los llamados juguetes conectados son aquellos que se conectan a Internet e intercambian información con fuentes externas. Desde la Agencia recomendamos informarse sobre los datos que recoge y transmite el juguete, así como quién es el responsable del tratamiento y cómo podremos ejercer nuestros derechos.

Tienes más información sobre juguetes conectados en esta infografía:

juguetes conectados

Regalando el primer móvil

Es muy importante educar y fomentar entre los menores el uso responsable de Internet y prevenirles acerca de los riesgos que un uso inadecuado puede implicar. Los expertos recomiendan establecer normas sobre el espacio, tiempo y usos de los smartphones por parte de los menores. Si conseguimos crear rutinas de uso coherentes desde un inicio, será más sencillo controlar que los pequeños hacen un uso seguro del mismo.

 Desde la Agencia os recomendamos dedicar tiempo a enseñar a los menores a utilizar estos dispositivos y para ello ponemos a disposición de padres, familiares y profesores, diferentes materiales como guías y videos para concienciar a los menores en la web http://www.tudecideseninternet.es

 Siempre debemos ser precavidos cuando compartimos fotos o vídeos por Internet y ser vigilantes con los permisos y datos que utilizan las apps que instalamos. Pero estas precauciones deben ser mucho mayores cuando los implicados son menores, como es el caso de estas situaciones relacionadas con la celebración de las comuniones.