Los internautas le pierden el miedo a ser vigilados
Frente al crecimiento del tiempo de conexión, una menor preocupación por ser vigilados a través de internet. Los recientes casos de ciberataques y la sensación permanente de un mundo global hiperconectado no han mermado la confianza de gran parte de los usuarios de nuevas tecnologías. La preocupación por la privacidad es menor que hace un año.
Así queda reflejado en la decimoctava edición de la encuesta anual «Navegantes en la red», elaborada por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), que recoge los hábitos de los internautas españoles y la evolución de las tendencias digitales. Por primera vez desde que se realiza esta investigación (1996), ha reducido la preocupación por la privacidad (32.2%) en tres puntos a la hora de conectarse a internet, mientras que ha aumentado la consulta de prensa digital.
Además, el estudio concluye que ha disminuido la percepción de vigilancia en las comunicaciones a través de la red, pese a que se mantenga aún en niveles elevados. En el periodo entre 2013 y 2015 se ha reducido el número de personas que sienten muy o bastante vigilados, pasando del 53.5% al 46.0%. No obstante, y aunque existe aún una gran preocupación sobre que las empresas o los gobiernos controlen lo que se hace en internet, el nivel de intranquilidad es ligeramente menor (Un 74,2% frente al 76.7% de la edición anterior). Según los resultados del estudio, el 41.1% de los internautas se siente «poco vigilado», mientras que un 12.8%, «nada observado».
La mayoría es cuidadoso
Sin embargo, ocho de cada diez sostienen que les preocupa el uso que se pueda hacer de los datos personales que publican en internet y casi el 90% es consciente de que conviene ser cuidadoso con la actividad en las redes sociales. La encuesta de AIMC -que no es representativa de la población porque quien suele contestarla es un usuario avanzado de internet y mayoritariamente masculino– confirma las tendencias que se aprecian en todo el mundo: cada vez dedicamos más tiempo a la red y sube el protagonismo del teléfono móvil.